En 1967, pocas semanas después de que agentes de policía encubiertos maltrataran violentamente y detuvieran a docenas de personas por el delito de besarse en público para celebrar el Año Nuevo, cientos de angelinos se reunieron en una manifestación en la taberna Black Cat de Silverlake. La protesta pacífica, organizada por una coalición de grupos de la comunidad LGBTQ+, pasó a la historia como una de las primeras manifestaciones conocidas en defensa de los derechos LGBTQ+.
Manifestaciones como la de la taberna Black Cat, los disturbios de la cafetería Compton en San Francisco y el levantamiento de Stonewall en Nueva York, sentaron las bases del movimiento LGBTQ+ que conocemos hoy.
Más de 50 años después, una nueva generación de angelinos se reunió el Domingo de Resurrección para una manifestación diferente con un propósito muy similar. Ataviados con sus mejores galas, más de 2.500 personas se reunieron en West Hollywood Park para defender los logros que tanto ha costado alcanzar a la comunidad LGBTQ+ en el último medio siglo.
La Drag March LA, organizada por el Centro LGBT de Los Ángeles con el apoyo de docenas de socios de la comunidad, fue una respuesta coloridamente desafiante a una nueva oleada de legislación anti-LGBTQ+ en todo el país y una celebración de la autonomía corporal y la libre autoexpresión.
“La policía lleva mucho tiempo utilizando la legislación anti-LGBTQ+ para atacar los espacios queer y violar nuestros derechos”, declaró en la manifestación Joe Hollendoner, director general del Centro LGBT de Los Ángeles. “Se trata de un esfuerzo coordinado para demonizar a las personas queer y trans y etiquetar a nuestra comunidad como una amenaza para el público, y no lo permitiremos. No lo permitiremos”.
Se trata de un esfuerzo coordinado para demonizar a las personas queer y trans y etiquetar a nuestra comunidad como una amenaza para el público, y no lo permitiremos.
Joe Hollendoner
Sólo en los tres primeros meses de 2023, se presentaron o aprobaron más de 400 leyes anti-LGBTQ+ en todo Estados Unidos, la mayoría de ellas dirigidas a personas transgénero y de género no conforme. Activistas y políticos de extrema derecha han intentado criminalizar la atención a jóvenes transgénero que afirman su género, prohibir las actuaciones de drags en espacios públicos y borrar la historia LGBTQ+ de las escuelas.
“Es una abominación ver cómo se utiliza constantemente a la comunidad LGBTQ+ como blanco del odio porque están fracasando y saben que están equivocados”, dijo la supervisora del condado de Los Ángeles, Lindsey Horvath, en su discurso a la multitud. “Somos mayoría. Seguiremos levantándonos y siendo solidarios”.
La Drag March LA se formó para servir de recordatorio de la fuerza de la comunidad LGBTQ+ y de llamada a la acción para seguir luchando en defensa de los derechos LGBTQ+. Los participantes marcharon por las calles de West Hollywood portando pancartas en las que se leía “Queer to Slay” y “Drag Is Not a Crime”. Muchos acudieron totalmente vestidos de mujer, en respuesta a las llamadas “prohibiciones del drag” establecidas en estados como Tennessee y otros.
Kerri Colby, antigua alumna de RuPaul’s Drag Race, que interpretó emotivamente “Listen” de Beyoncé en la manifestación, recordó a la multitud la importancia de este momento para la comunidad trans y pidió a todos que mostraran su apoyo también en las urnas.
“Creo sinceramente que esto es el comienzo de algo revolucionario”, afirmó.
“Vamos a tener que seguir luchando, quizá el resto de nuestras vidas”, declaró Sepi Shyne, alcaldesa de West Hollywood. “Pero nunca podrán quitarnos nuestra autenticidad. Nunca podrán quitarnos nuestra capacidad de amar, ni nuestra compasión y libertad. Nunca renunciaremos a eso”.
Otros oradores de la manifestación fueron Mariana Marroquín, directora del programa Trans Wellness Center, Jazzmun Crayton, de APAIT, Bamby Salcedo, de TransLatin@ Coalition, Tony Hoang, de Equality California, y el reverendo Keith Mozingo, de Founders Metropolitan Community Church, que bendijo la marcha como su drag persona, la pastora Penny Costal. Honey Davenport, antigua alumna de RuPaul’s Drag Race, ofreció un espectáculo en el que participaron una docena de artistas drag locales y el rey drag Twinka Masala. Hubo una instalación artística interactiva y una feria de recursos para poner en contacto a los asistentes con proveedores de servicios locales y organizadores comunitarios. Entre los asistentes más destacados se encontraban la supermodelo Cara Delevigne y las drag fenoms Shangela y Alaska.
“Al igual que quienes nos precedieron, no luchamos sólo por nosotros mismos”, afirmó Hollendoner. “Estamos aquí para luchar por las generaciones venideras. Debemos a nuestros jóvenes crear un mundo en el que puedan crecer sabiendo que se les quiere, se les respeta y se les valora, independientemente de quiénes sean o a quién amen. Y se lo debemos a nuestros mayores -las personas que lucharon por el progreso que tanto nos costó conseguir- para luchar contra estos males cuando asoman sus feas cabezas”.